Comenzaron las obras de remodelación de las calles Bolívar, entre Diagonal Sur y Belgrano, y Alsina, entre Defensa y Perú, para convertirlas en un paseo restringido al tránsito.
Desde hace unos años, ambos tramos ya no admiten el paso del transporte público: sólo pueden circular vehículos de menor porte, sin exceder los 20 kilómetros por hora. Así fue dispuesto por diferentes normas emanadas de la Legislatura porteña para el casco histórico.
Como se recordará, se trata del entorno de la histórica Iglesia de San Ignacio, que sufrió rajaduras y peligro de derrumbe como consecuencia de las vibraciones provocadas por el tráfico automotor.
En la zona también están emplazados otros edificios de valor patrimonial, como el Colegio Nacional de Buenos Aires y los situados en la Manzana de las Luces.
Por eso, y por un fuerte reclamo vecinal y de instituciones intermedias, la Legislatura decidió proteger las antiguas construcciones.
Ahora, el Ministerio de Desarrollo Urbano pondrá en valor esas cuadras del casco histórico en línea con lo realizado en las calles Perú y Moreno, para darles carácter de paseo público.
Los niveles de la acera y la calzada se unificarán. La calzada destinada a circulación vehicular será trabajada en pavimento de granitullo y el ancho se reducirá a 3,5 metros.
La calle quedará delineada a ambos lados con bolardos, que marcarán el comienzo de las veredas, que serán restauradas con baldosas calcáreas amarillas.