"Secundarias públicas con una demanda que no decae" (Clarín, 11/03/2012)
Publicado en Rectoría, el lunes 12 de marzo de 2012
Abre la inscripción para los colegios de la UBA
El Nacional Buenos Aires, el Pellegrini y el ILSE reciben a sus aspirantes para 2013. - Christian Veronelli
(Especial para Clarín)
Ingreso exigente. El Nacional Buenos Aires inscribe a partir del lunes.
Mañana, lunes 12 de marzo, abren las inscripciones para aquellos estudiantes que quieran ingresar alColegio Nacional de Buenos Aires y al Carlos Pellegrini, los dos célebres colegios secundarios que dependen de la UBA. También está abierta hasta el 13 de abril la inscripción al Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), otra secundaria que depende de la Universidad de Buenos Aires y que goza, junto con las otras dos, de un prestigio histórico. Pero, tras las tomas de 2010, los paros y las denuncias por falta de mantenimiento, ¿cuánto de ese prestigio se mantiene? Según Gustavo Zorzoli, rector del Buenos Aires desde hace un año, el colegio conserva intacto su prestigio. "El pilar del Buenos Aires es la excelencia académica y pedagógica. Es lo que nos distingue como institución pública, es nuestra fortaleza. Esto se refleja en la calidad del cuerpo docente: más de 400 profesores elegidos a través de concursos", explica en diálogo con Clarín.
El curso de ingreso para el Buenos Aires se hace en conjunto con el del Carlos Pellegrini. Los directivos reconocen que en los últimos años la demanda cayó, como consecuencia de problemas políticos e institucionales, como las tomas del colegio y el recambio de autoridades. Pero el año pasado volvió a aumentar porque casi no hubo paros y se garantizó la regularidad de las clases. En otras palabras: el nivel de conflictividad institucional es inversamente proporcional a la demanda de ingreso.
En 2012, el Buenos Aires tiene 500 vacantes para alrededor de 1000 aspirantes. El número histórico de vacantes es de 450, pero se aumentaron en el último año. En la década del noventa, la cantidad de aspirantes era de 1500 chicos.
En otras palabras: si bien cayó un poco desde los 90, la demanda sigue siendo muy fuerte.
El profesor Jorge Bottaro, jefe del departamento de Informática y coordinador del ingreso, cree que muchos eligen al Buenos Aires por su historia, aunque sostiene que "el nivel general de la enseñanza ha decaído en los últimos años". Bottaro detecta un factor común entre los aspirantes: "Vemos un problema de formación en la escuela primaria: los estudiantes llegan sin hábitos ni metodologías de estudio". En consecuencia, el ingreso apunta no sólo a incorporar los contenidos, sino también hábitos de estudio.
Irene Ávila, presidenta del Centro de Estudiantes durante 2011, reconoce: "En el ingreso uno no adquiere sólo conocimientos, sino también capacidad de estudiar".
"Ingresar al Buenos Aires fue mi decisión, por un tema de autosuperación personal. No era muy buena estudiante en los últimos años de la primaria. Era una opción más, pero no tuve dudas.
Otros compañeros fueron incentivados por sus padres, o ingresaron por herencia familiar, porque tienen hermanos y padres que pasaron por el colegio", cuenta Irene, que el año pasado cursó 5º sexta.
En el ILSE el curso de ingreso es de marzo a noviembre, dos veces por semana. Y los alumnos afirman que les demanda un gran esfuerzo, porque lo siguen en paralelo con séptimo grado.
Los padres que incentivaron a
Ingreso exigente. El Nacional Buenos Aires inscribe a partir del lunes. sus hijos a ingresar a este colegiotambién destacan su nivel académico. "Luego de recorrer varios lugares nos pareció la mejor propuesta académica, pero también nos decidimos por la disciplina", dice Liliana Munini, mamá de Guido, que pasó a 2° año.
Pero el fantasma de la exigencia a veces asusta tanto, que los ingresantes recurren a institutos y clases particulares para prepararse. Liliana cuenta que no tuvo que recurrir a institutos privados, pero reconoce que su hijo recibió apoyo de profesores particulares.
Con el objetivo de atender estas dificultades, el Buenos Aires implementó un proyecto de voluntariado con alumnos de 4° y 5° año, para brindar apoyo académico a los aspirantes. El objetivo: que los chicos no tengan que recurrir a institutos privados o a maestros particulares para preparase.
El rector Zorzoli concluye: "No fomentamos que vayan a los institutos; muchos chicos aprueban sin ellos. Por lo general, los aspirantes tienen un interés genuino por el estudio, porque para los que quieren formar parte del Buenos Aires el conocimiento tiene mucho valor".