Publicado en Colegio, el sábado 25 de mayo de 2024

PALABRAS DEL PROFESOR DIEGO BAROVERO

 

Conmemoramos un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, que constituyó un punto de inflexión histórico en un contexto adverso desde cualquier punto de vista, tanto interno como internacional. Pero fue determinante para nuestro destino nacional, y nunca hubo vuelta atrás.

 

Por primera vez y para siempre fue consagrado el principio de la soberanía radical del pueblo en palabras de Juan Bautista Alberdi, numen de nuestra posterior organización nacional. Algo que fue motivo de arduo debate en el Cabildo Abierto del 22 de mayo y que venía pensándose y discutiéndose en ámbitos más recoletos y reservados entre aquellos primeros patriotas. Faltaba definir detalles, pero la idea central era una (aunque se demoraría aún su concreción definitiva): la independencia y organización constitucional del nuevo Estado.

 

En tiempos de confusión e intolerancia crecientes y de dicotomías irreconciliables, es saludable volver a reflexionar sobre aquellos ideales de Mayo hace 214 años cuando todo estaba por hacerse. A veces el desánimo, la frustración y la sensación de fracaso nos impide tener una mirada en perspectiva de todo el camino recorrido, no exento de dificultades y complejidades. Pero en definitiva, la idea de la democracia como método de organización y convivencia sigue siendo revolucionaria como lo era entonces, más aún en tiempos de posturas irreductibles, fraccionamiento social y restricción de derechos.

 

Nuestro deber es seguir trabajando con denuedo por su ampliación y encontraremos en ella un método de autodefensa ante la propagación de ideas que nos proponen el horror de la injusticia, la desigualdad y la discriminación.

 

Diego Barovero